domingo, 27 de febrero de 2011

NOSTALGIA

Tan temida y a veces, compañera de muchos.
Oyendo de fondo el lago de los cisnes me asaltan muchos recuerdos, si ahora mismo pudiera enfundarme unas zapatillas y echarme a volar por el cielo de un escenario lo haría sin dudar, y seguro que sería una de mis mejores actuaciones.

Mi memoria ha viajado a más de 20 años atrás, y hasta una ciudad en donde viví muchas cosas. Una  ciudad en la que por momentos me encontraba sola a 2000 km. de todo lo que hasta entonces era mi vida. Una ciudad que me enseñó muchas cosas; a sobrevivir a las críticas, a soportar el frío y largo invierno, a respetar el medio ambiente, a valorar el calor de una palabra amiga, a dormir sola, a echar de menos a los que quiero, y  tantas otras cosas.....

Una ciudad en donde encontré el amor, y las buenas maneras, y aprendí que hay mucha gente dispuesta a echarte una mano porque ya pasaron por eso antes que tú.
En aquellos años conocí a muchas personas de diferentes países, religiones y culturas, fué totalmente enriquecedor para mí.

Y hoy, desde aquí me he sentido un poco transportada allí.
Es curioso que cuando me fuí me sentí totalmente integrada y nunca me sentí una extranjera, nunca me sentí fuera de lugar, era como si hubiese regresado al lugar de donde, en algún supuesto e imaginario momento, nunca debí salir.
Y llegó el día en que tuve que dejarla y regresar, a la ciudad en donde se supone que debería sentirme bien, a mis orígenes, a " mi vida".

Y sucedió lo que nunca creí, volví a un lugar extraño para mí, a un lugar donde la gente no me entendía, o, yo no la entendía, donde tuve que rehacer mi vida y readaptarme. Un lugar en el que sí me sentía extraña y fuera de lugar.

Me costó tiempo volver a  recuperar el ritmo que tenía antes de partir, no ver  más  a mis "amigos", ni las montañas de fondo, ni el paseo del Lago.

Es cierto que mi ciudad me gusta, no quiero desprestigiarla en absoluto, pero me falta algo.

Curiosamente hoy, estando entre amigos, hubo un momento en que me sentí extraña, fuera de lugar, no me gustaban muchas cosas que estaba viendo u oyendo, no era eso lo que yo quería en mi vida, estas no son las costumbres y formas que aprendí allí, esto no es lo que me llena y aporta. Tampoco pretendo juzgar  a nadie, pero ciertas formas de hablar y pensar en la gente de este lugar no va conmigo y durante unos minutos me sentí sola, perdida en mi ciudad y con mis amigos. Y empecé a darle vueltas a mi cabeza y ya todo eran recuerdos.

Y de alguna manera la música en casa hizo que sonara El Lago de los Cisnes.
Y ahí empezó esta columna que aunque no pretende nada en absoluto a mí me ha hecho revivir en unos minutos una de las mejores épocas de mi vida.

Quizás no esté pasando por un buen momento y, la soledad y la tristeza suele alimentarse de la nostalgia. No lo sé.... Solo sé que escribo lo que siento, y esto....... es lo que siento ahora.

(A la ciudad de Ginebra)

Chewing

3 comentarios:

  1. Tan significativo.. y pensar que es cierto.. una nostalgia que te llena a veces de vacios en tu vida.. algunas veces te gustaria volver atras.. parar el tiempo y que el sueño que se te repite todas las noches en tu cabeza ocurriera de verdad.. volver a ese sitio en el que te habia costado tanto crear y que se habia desvanecido.. Pero aveces lo mejor que te puede pasar lo creas tu.. por eso hecho a un lado la nostalgia y pienso puedo volver alli cada noche en mis sueños(:

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  2. Lo único que nadie puede arrebatarme son mis sueños y mis pensamientos. Aunque no siempre se sueña en pasado, yo sigo soñando en presente, y.... seguiré soñando en futuro, en definitiva me moriré soñando.Mi vida ha sido un sueño.

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  3. Cierto.. y de los sueños se vive.. (:

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