lunes, 8 de abril de 2013

ERES MI TODO

A veces siento que me  estoy alejando de ti, de mis raíces de mi esencia. Yo soy mi esencia pero tú me la creaste y me la regalaste.

Muchas veces hemos discutido por cosas sin importancia, otras más serias, pero siempre he terminado volviendo a tí, a tu calor, a tu regazo.

Y al final de todo para qué? Nos enfadamos, nos llenamos de rabia y orgullo, nos encendemos hasta casi explotar, o a  veces hasta explotar incluso, y luego continuamos en el mismo punto en que lo dejamos.
    
Y todo eso de que nos ha servido? Yo te lo diré;  DE NADA. Es cierto que eso quizás nos haya hecho aprender pero,  para qué enfadarnos, para qué tanta rabia? podríamos habernos ahorrado horas de sufrimiento y dolor, lágrimas, frustraciones y sinsabores.

Afortunadamente no soy rencorosa, no sé si lo aprendí de tí o yo soy así, pero no puedo estar mal con la gente a la que quiero o me importa, y TÚ, eres una de las cuatro personas que más me importan en este mundo. Quizás aprendí contigo que disfrutamos más dando que recibiendo, que nos causa mayor placer ver  o hacer a los demás un poquito más felices con nuestra ayuda.

Te he visto hacer grandes cosas con la familia, con los vecinos, con los niños y sobretodo con los mayores. De ahí mi pasión por la gente mayor e indefensa. No tienes nada tuyo. Siempre estás dispuesta a echar una mano y a  tener a la famila junta cual mamá gallina.

Solo no entendiste una cosa, yo nací libre y conmigo quizás excediste tu sobreprotección y miedos, y cuando quise volar  intentaste cortarme las alas y de ahí mi rebeldía. Nunca quise hacerte daño ni permitiré que nadie te lo haga, pero no te pertenezco ni a tí ni a nadie y simplemente quiero vivir mi vida lo más sencilla y fácil que me sea posible, sin miedos, ataduras, ni lastres del pasado.

Nunca llegaré a ser ni la mitad  de como tú eres, siempre te agradeceré todo lo que has hecho por mí y por los míos. Siento no haber tenido más conversaciones contigo en lugar de disputas, me habría gustado contarte muchas cosas sin que tuvieras que juzgarlas, solo por contártelas, habrías entendido tantos comportamientos míos y tantos malestares,, pero eso ya no se puede cambiar. Sólo me gustaría que me dieses a partir de ahora algo tan sencillo y barato y que me reconforta tanto en los momentos tristes como en los alegres y es que me abraces más, que me des tu calor cuando tenga frío, ese frío interno que no lo cura nada que no sea el amor de una madre.


Si tuviera que volver a nacer no dudes ni por un segundo que volvería a escoger tu útero para venir a la vida.

Te Quiero Mamá

Chewing

No hay comentarios:

Publicar un comentario